Fiebre amarilla: Síntomas, signos y prevención

La fiebre amarilla es una enfermedad vírica grave transmitida por mosquitos. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y náuseas. En algunos casos, la enfermedad puede progresar a una fase más grave que puede causar ictericia, hemorragia y falla orgánica. La prevención de la fiebre amarilla es crucial y se logra principalmente mediante la vacunación y la protección contra las picaduras de mosquitos.

La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El virus de la fiebre amarilla pertenece al género Flavivirus, de la familia Flaviviridae. Es endémica en las regiones tropicales de América del Sur y África.

Síntomas

Los síntomas de la fiebre amarilla suelen aparecer entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado. En la fase inicial, la enfermedad causa:

  • Fiebre alta
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares
  • Náuseas y vómitos
  • Pérdida del apetito
  • Escalofríos
  • Mareos
 

En la mayoría de los casos, estos síntomas desaparecen después de 3 a 4 días. Sin embargo, aproximadamente el 15% de los pacientes entran en una segunda fase más grave dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial. Los síntomas de esta fase pueden incluir:

  • Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
  • Dolor abdominal
  • Vómitos (a veces con sangre)
  • Sangrado de las encías, la nariz y la piel
  • Disminución de la micción
  • Frecuencia cardíaca lenta
  • Delirio
  • Coma

Prevención

La prevención de la fiebre amarilla es crucial y se logra principalmente mediante las siguientes medidas:

Vacunación: La vacuna contra la fiebre amarilla es segura, eficaz y la principal medida de prevención. Se recomienda para todos los viajeros que visiten áreas donde la enfermedad es endémica. La vacuna debe aplicarse al menos 10 días antes del viaje. Es importante verificar con las autoridades sanitarias del país de destino los requisitos específicos de vacunación.

Protección contra las picaduras de mosquitos: Es importante protegerse contra las picaduras de mosquitos, ya que estos son los vectores que transmiten la enfermedad. Esto se puede lograr mediante el uso de:

  • Repelente de mosquitos: Se deben usar repelentes de mosquitos que contengan DEET (N,N-dietil-3-metilbenzamida) al 20% o más, IR3535 al 35% o picaridina al 20%.
  • Ropa protectora: Se recomienda usar ropa de colores claros que cubra la mayor parte de la piel, especialmente durante las horas de mayor actividad de los mosquitos (amanecer y atardecer).
  • Mosquiteras: Se deben usar mosquiteras en las camas y ventanas para evitar la entrada de mosquitos.

Otras medidas preventivas

  • Evitar áreas con alta transmisión de la enfermedad: Es importante consultar con las autoridades sanitarias o agencias de viajes sobre las áreas con mayor riesgo de transmisión de la fiebre amarilla y, si es posible, evitar visitarlas.
  • Eliminar criaderos de mosquitos: Se deben eliminar los criaderos de mosquitos, como recipientes con agua estancada, charcos y neumáticos usados, para reducir la población de mosquitos.

En Vacúname IPS, nos apasiona la salud preventiva y el bienestar de las personas de todas las edades. Por eso, ofrecemos un servicio integral de asesoría y aplicación de vacunas, siguiendo los esquemas de vacunación recomendados por las autoridades sanitarias y adaptados a sus necesidades específicas.

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